Hola viajeros,
Ya van varios viajes que hacemos con mi bebé viajera de varias horas en coche, y voy a ser sincera, a veces no es fácil. Nosotros vamos probando cosas y algunas funcionan y otras no. Recuerdo cuando ella tenía unos 8 meses y volvíamos de Barcelona, que del berrinche que cogió vomito y tuvimos que hacer una parada de emergencia en una estación de servicio. Al cabo de un tiempo nos dimos cuenta que no iba cómoda en su silla y que necesitábamos otra.
Venimos de familias que viajaban mucho en coche así que aplicamos los trucos que aplicaban nuestros padres con nosotros. Yo he ido muchas veces a Francia a ver a la familia y Papa viajero al pueblo a ver a la suya. Tengo recuerdos muy buenos de esos viajes. Una costumbre que teníamos en mi casa era ir el día antes a comprar una bolsa de chuches para el viaje. Antes no existían las tablets y teníamos que conformarnos jugando al veo veo y a las señales de tráfico (Gracias a eso no me costó nada aprenderme las señales para sacarme el carnet de conducir). Como aún es muy pequeña para jugar a eso debemos recurrir a otras cosas pero en un futuro será una experta también.
Nosotros tenemos varios trucos para
entretenerla y hacer que no se le haga tan pesado el viaje. Quería compartir
con vosotros lo que nos funciona con mi bebé viajera.
1. Adecuar las horas de trayecto a sus horas de sueño. En el último viaje, como eran unas 8 horas de trayecto, salimos a las 7 de la mañana que ella aún dormía. Paramos a desayunar y después se volvió a dormir. La verdad es que esta niña es como yo de pequeña, era subir a un coche y quedarme frita.
2. Cantar canciones. Aún es muy pequeña para cantar conmigo pero yo ya voy enseñándole canciones infantiles.
Ya van varios viajes que hacemos con mi bebé viajera de varias horas en coche, y voy a ser sincera, a veces no es fácil. Nosotros vamos probando cosas y algunas funcionan y otras no. Recuerdo cuando ella tenía unos 8 meses y volvíamos de Barcelona, que del berrinche que cogió vomito y tuvimos que hacer una parada de emergencia en una estación de servicio. Al cabo de un tiempo nos dimos cuenta que no iba cómoda en su silla y que necesitábamos otra.
Venimos de familias que viajaban mucho en coche así que aplicamos los trucos que aplicaban nuestros padres con nosotros. Yo he ido muchas veces a Francia a ver a la familia y Papa viajero al pueblo a ver a la suya. Tengo recuerdos muy buenos de esos viajes. Una costumbre que teníamos en mi casa era ir el día antes a comprar una bolsa de chuches para el viaje. Antes no existían las tablets y teníamos que conformarnos jugando al veo veo y a las señales de tráfico (Gracias a eso no me costó nada aprenderme las señales para sacarme el carnet de conducir). Como aún es muy pequeña para jugar a eso debemos recurrir a otras cosas pero en un futuro será una experta también.
Nosotros tenemos varios trucos para
entretenerla y hacer que no se le haga tan pesado el viaje. Quería compartir
con vosotros lo que nos funciona con mi bebé viajera. 1. Adecuar las horas de trayecto a sus horas de sueño. En el último viaje, como eran unas 8 horas de trayecto, salimos a las 7 de la mañana que ella aún dormía. Paramos a desayunar y después se volvió a dormir. La verdad es que esta niña es como yo de pequeña, era subir a un coche y quedarme frita.
2. Cantar canciones. Aún es muy pequeña para cantar conmigo pero yo ya voy enseñándole canciones infantiles.
3. Tablet. Bendita tablet!! antes de ir me grabe como
5 horas de Peppa Pig, Ben y Holly, La patrulla canina y Pj Masks, sus dibujos
favoritos. Los ratos que ya parecía que se ponía inquieta se la poníamos y se
entretenía mucho.
4. Juguetes. Le llevamos una bolsa con sus juguetes favoritos para el coche y para que jugara durante las vacaciones. Sobretodo eran cosas pequeñas, una muñeca, un mini cuento, un par de pelotas y un muñeco que canta y habla y le encanta. Se ponía a jugar hasta que se dormía.
4. Juguetes. Le llevamos una bolsa con sus juguetes favoritos para el coche y para que jugara durante las vacaciones. Sobretodo eran cosas pequeñas, una muñeca, un mini cuento, un par de pelotas y un muñeco que canta y habla y le encanta. Se ponía a jugar hasta que se dormía.
5. Cosas para picar y beber. Esto va bien también para los papis. Siempre suelo llevar palitos y galletas en los viajes. No va mal cuando el bebé tiene hambre y aún falta un poco para llegar a una estación de servicio adecuada para parar a comer. Y sobretodo nunca puede faltar agua para ir hidratándose durante el viaje.
6. Es importante parar a menudo. Nosotros aprovechamos cuando tiene que comer y parar un buen rato. Hay que hacer que camine, si ya lo hace, y si no hacerle ejercitar las piernas y brazos. Se recomienda parar cada 2 horas y eso intentamos hacer pero si justo hace poco que se ha dormido nos esperamos un poco más para parar y así dejarla descansar un poquito más.
7. Uno de los puntos más importantes es la sillita del coche. Tras el viaje a Barcelona empezamos a pensar que mi bebé viajera no iba cómoda en su sillita. Fue cambiarla y se acabaron los lloros, empezó a ir más a gusto.
Lo más importante es adecuarse a las necesidades de cada niño y sobretodo
tener mucha paciencia e imaginación para entretenerlo durante el viaje. Cuando
este verano fuimos a Córdoba, a la vuelta a nuestra base, mi bebé viajera se
puso muy nerviosa. Al final observándola pudimos saber que lo que ella quería
era a Mamá a su lado (yo iba conduciendo). Entre tenerme a su lado, ir comiendo
patatas sabor jamón (sus favoritas) e ir cantando canciones llegamos
tranquilos y sin lloros al apartamento.
Besos,
Mimi
